Te pienso a cada minuto de este malvado tiempo que enceguese mis ojos al mirarte en la distancia. Te recuerdo como eras, natural ante tu cielo, con tu mirada misteriosa, tu fresca fragancia.
Recuerdo tus latidos acelerados por la pasión de tu cuerpo sobre el mío, entregados al amor, a la mas gloriosa sensación de libertad.
siento viajar tus sentimientos a través de la brisa que cada día entra por el más sincero túnel que desemboca en mi corazón.
Recuerdo tu boca, quemando mi piel con tus besos, haciendo infinito el momento, sin límite ni tiempo, sin el mar amargo que huye hacia el más cobarde arrepentimiento.
Miro el horizonte y transformo el crepúsculo en sanos motivos para recordarte.
Porque es en él en donde guardo mi más desesperado anhelo de volver a acariciarte y que me des tu abrigo, porque guardo en ese último rayo de luz este efímero momento en el que no estás conmigo
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